Springfield nació en 1988 con el propósito de vestir a hombres jóvenes, urbanos y cosmopolitas y desde el 2006 también nos dirigimos a las chicas. Lo que empezó como un sueño se terminó convirtiendo en realidad.
En Springfield les obsesiona la calidad de nuestras prendas. Por eso, ante todo, prestan atención a las materias primas, los acabados y el detalle de cada artículo.
Siguen todo el proceso de elaboración muy de cerca, desde su diseño hasta su elaboración, porque su compromiso es vestir a la gente con ropa bien confeccionada, natural, fácil de cuidar, combinable y adaptable a diferentes estilos. Individual y globalmente.